Muchas organizaciones ya son conscientes de la importancia de la gestión de proyectos, no solo a la hora de planificar y ejecutar su plan estratégico, o lanzar nuevos productos o servicios al mercado, sino también en lo relativo a las mejoras y los cambios del día a día. En un mundo en que las operaciones se han estandarizado, los proyectos marcan la diferencia. Las mayoría de las organizaciones se parecen mucho en lo relativo a la gestión del personal, la fabricación, la logística, el marketing, las ventas, las finanzas, los asuntos legales, etc. Tratan de diferenciarse, por consiguiente, en los proyectos que deciden acometer y en cómo los gestionan. Simplificando mucho con un ejemplo, podríamos afirmar que Apple llegó a ser la empresa de éxito que conocemos gracias a 6 proyectos emblemáticos:

Hoy día ya no reservamos la palabra “proyecto” exclusivamente para referirnos a esos grandes esfuerzos para crear productos, servicios o resultados únicos, sino que aplicamos con naturalidad esta palabra a cualquier conjunto de tareas, que normalmente hay que desarrollar en equipo, para transformar las ideas en realidad.

Las organizaciones que sienten una fuerte presión del mercado, que necesitan crecer rápidamente, innovar, o adelantarse a la competencia para sobrevivir, requieren elevar la madurez en su gestión de proyectos corporativa. Tener equipos de alto rendimiento es condición necesaria, pero no es suficiente para transformar las ideas en realidad de manera efectiva. La alta dirección y los niveles intermedios necesitan predictibilidad, anticiparse a los problemas, implementar acciones correctoras antes de que sea demasiado tarde para cumplir los objetivos de gestión (tiempo, coste, alcance, calidad, etc.) y por supuesto, asegurar la entrega de valor en todos y cada uno de sus proyectos.

Muchas organizaciones se están proyectizando. Los responsables se involucran en los proyectos cada vez más. Las PMOs deben conseguir más con menos recursos. Muchos gerentes funcionales están más preocupados por los proyectos de sus respectivas áreas de negocio que por las operaciones del día a día. Estas organizaciones necesitan portfolio managers responsables de los portafolios, program managers responsables de los programas y, en el nivel de gestión más bajo, trabajando para que las ideas se hagan realidad, project managers responsables de los proyectos.

Un project manager profesional puede asumir la responsabilidad de cumplir los objetivos de gestión y la entrega de valor. Se le presupone los conocimientos necesarios para gestionar proyectos predictivos y proyectos ágiles, para liderar equipos, gestionar las expectativas del conjunto de interesados, etc. Muchos interim project managers se especializan para gestionar proyectos de distintas organizaciones al mismo tiempo. Si un proyecto es gestionado por un project manager profesional, es más probable que termine siendo un éxito, si bien esto no es ninguna garantía: En los proyectos hay demasiadas variables como para controlarlas todas y, por otra parte, como ocurre en todos los oficios, hay profesionales buenos y malos.

Antes de la pandemia se estimaba que se necesitarían 88 millones de project managers profesionales en 2027. Estas estimaciones, que se apoyaban en los grandes cambios macroeconómicos que se preveían en 2019, han sido ampliamente superadas si tenemos en cuenta la enorme cantidad de proyectos promovidos con fondos públicos para activar la recuperación económica. De acuerdo con el informe publicado por PMI Talent Gap: Ten-Year Employment Trends, Costs, and Global Implications 2021, se prevé que se necesitarán 25 millones de nuevos profesionales en 2030.

La de project manager es, sin duda, una profesión con mucho futuro, que sin embargo debe adaptarse a nuestro tiempo. Los interesados esperan que el proyecto cumpla los objetivos y entregue el valor. Controlar un proyecto significa medir y ajustar. Los interesados no quieren burocracia, que nos pasemos el tiempo redactando documentos o presentaciones, o peor aún, que les hagamos perder su valioso tiempo o el de los miembros del equipo en reuniones que podríamos evitar. Sin necesidad de tener que saber tanto como nosotros, en un lenguaje asequible, desde cualquier lugar, en cualquier momento, quieren evidencias de desempeño del proyecto en 8 dominios: interesados, equipo, enfoque de desarrollo y ciclo de vida, planificación, trabajo del proyecto, entregas, medición e incertidumbre. Principalmente, quieren que el proyecto sea predecible y evitar crisis.

La tecnología ya permite que trabajemos en los proyectos en remoto de manera eficaz para colaborar en equipo e involucrar a muchas personas desde el teléfono móvil. Ya no es efectiva la microgestión, ni las cadenas de mando verticales (patrocinador -> project manager -> equipo). Los proyectos aumentan sus posibilidades de éxito cuando hay mucha gente siguiéndolos, dando retroalimentación, avisando de potenciales problemas y aportando sugerencias de mejora. Las estructuras de gestión y ejecución son cada día más horizontales, con menos jefes y más equipos auto-organizados.

“Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas.” – Manifiesto por el Desarrollo Ágil de Software

Citando un valor del manifiesto ágil, preferimos personas e interacciones antes que procesos y herramientas. En los proyectos, debemos usar las herramientas disponibles, que son cada vez mejores y más baratas, para dedicar más tiempo a lo importante: gestionar expectativas, liderar al equipo, anticiparnos a los problemas, medir y ajustar, tomar acciones correctoras, etc. Los principales deberes del project manager profesional quedan resumidos en este motivador video de la gran Rita Mulcahy:

https://youtu.be/mf0ZAbgZHAY

Desde PMPeople facilitamos la gestión profesional colaborativa en los proyectos. PMPeople significa “Personas colaborando en Gestión de Proyectos”. Es un producto freemium de gestión de proyectos, programas y portafolios. Proporciona la tecnología para la transformación digital de las organizaciones en la Economía de Proyectos. Permite profesionalizar la gestión de los proyectos mediante la colaboración en línea entre personas que usan distintos roles. En el modelo de suscripción anual o mensual, solo se paga una cuota por quienes utilicen un rol de gestión de proyectos. Es decir, muchos usuarios no se contabilizan para el pago, si solo usan los roles: stakeholder, team member, resource manager o sponsor. Con PMPeople, las personas ya pueden colaborar de manera profesional para transformar sus ideas en realidad.

PMPeople pone en el centro la actividad del project manager profesional, de manera que pueda ejercer su rol de manera efectiva, involucrando al resto de interesados y siendo capaz de expresar los hechos significativos de la gestión del proyecto en un lenguaje que cualquiera pueda entender, en sucesivos seguimientos, en el menor tiempo posible, evitando la burocracia. El manual en español con los casos de uso del rol de project manager puede descargarse en el siguiente enlace: https://bit.ly/3gffICF

PMPeople es la herramienta para la economía de proyectos. Se diseñó para unificar la gestión profesional de los proyectos de las organizaciones, destacándose por los siguientes puntos:

  • Diseñada por y para project managers profesionales, siguiendo los estándares de gestión de proyectos profesional.
  • Productividad en línea (menos reuniones, menos documentos, menos flujos) por colaboración distribuida entre 12 roles especializados: Dueño de la Organización; 6 roles para la gestión de la demanda y 5 roles para la gestión del suministro.
  • Aplicación freemium (uso gratuito por tiempo ilimitado, pago por uso) con usabilidad equivalente por web y por la aplicación móvil.

Comience a usar PMPeople gratis, sin límite de tiempo, sin límite de usuarios. En las organizaciones premium solo tienen coste los gestores. Algunos roles (interesados, team members, patrocinadores y gestores de recursos) son siempre gratis. Podrá añadir o reducir usuarios premium según las necesidades reales de su organización. En todo momento, tendrá acceso a nuestro soporte interactivo por Slack. Nuestros servidores se encuentran dentro de la UE. Si lo prefiere, el software puede quedar alojado en sus instalaciones.

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